20/6/14

Sentido-significado de la vida

La insignificancia se ve reflejada
en otras
insignificancias y adquiere(n) significado
- 20 Junio 2014 -

26/2/14

1/4 de vida (si es que llego a los 80 años)

Veintitantos años de vida y toda mi percepción del mundo (con todas sus realidades) ha cambiado radicalmente (sobre todo desde hace poco más de cinco años). Parece como yo fuese otra persona; y así, me vuelvo a hacer la pregunta: ¿QUIÉN SOY YO? y con ella ¿QUÉ ES ESTO QUE LLAMAN HUMANIDAD (ya ni decir existencia). Comprendo tanto la vida como la barba que tengo; valga decir que soy lampiño de la cara...

Empiezo a conocer mucho, lo suficiente para saber que no sé nada (o casi poco...).

3/10/13

Soy tiempo, No presente.

La noche ya empezó a envejecer desde ya hace un rato.
Nunca supimos cuando, pues la conocimos ya vieja; llegó y ni nos dimos cuenta.
Sucedió que hoy me sentí joven, joven como los niños que saben,
que disfrutan con la conciencia y los sentidos.
Hoy me siento de ellos; no siempre me sucede.
Me brotó el gusto, como si no viniera de mi, como si no fuera yo el que decidió gozar, pero lo hago.
Disfrutar eso que no entiendo y que llamo `absurdo´.
Es dulce, lo suficiente para no caer entre la diabetes y el sinsabor.
Los torbellinos en `este´ momento no están; los demonios parecen algo ficticio.
Casi nada cambió, solo yo.
Ritmo que acaricia lo tímpanos.
Soy joven otra vez y la noche conmigo.

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Hemos envejecido, y ella (la noche) lo notó antes que yo.
Ya he caminado bastante, pero la montaña se ve del mismo tamaño que cuando empecé a andar.
Todavía no me interesa suficiente la política, de la vida no entiendo mucho, no me entretienen las actividades comunes que la gente hace, me gusta música caótica y dibujar sueños, recuerdos y `subconcientes´. Pienso demasiado y en los momentos menos oportunos. Tengo arranques de energía e ideas explosivas con ganas de llevarlas a cabo, son tantas que son difíciles de decidir por cuál(es) hacer. Estoy inundado de libros e información (no sé si conocimiento). La gente cada vez me entiende menos, ¿o será que me junto con gente que ya tiene distinta estructura mental y no puede? No sé qué soy y porque me comporto así. No creo que nos hayamos acercado a qué somos o qué no somos. Mucho a poco voy entendiendo cómo hemos llegado aquí y porque pensamos así. He descubierto muchas cosas y creo que lo único que quiero por ahora es saber qué quiero de la vida; me da todo menos respuestas claras; solo quiero una por ahora: qué haré de mi el resto de aquí hasta allá donde se me acabe el aliento. Sí, claro, vivir. ¿Pero qué, cómo y dónde vivir?

2/6/13

Caleidoscopio

Mi concepto estético de las cosas lo he podido ampliar;
sé que ahora sí aprecio cosas que antes solo veía.
Es difícil salirme de mi época, mi espacio, mi cultura, mis creencias.
Pero mis ojos siempre tendrán límites.
El fin no es verlo todo claro,
sino aprender a aprovechar la vista que poseo.

• 02 Junio 2013 •

22/5/13

Vosotros los sabios

Unos locos llenos de demencia, que se veían como cuerdos forrados de inocencia.
23 - mayo - 2013

20/3/13

COMÚN-UNIÓN

Miedosas se quedaron tras el pensamiento; les ganó el miedo del hablante.
Ya no habló; se calló; se lo guardó.
¿Y a dónde se van las palabras cuando ya no caben en la mente?
Me han contado que se atoran en el corazón como palabras ahogadas, como caducas o coaguladas.
Que crean tumores, rencores, peores y otros `ores´.
Comunicar es hacer conexión de mentes, de mundos, de corazones.
Soltar las palabras a la cara, entre la nariz y la barbilla, para dar justo en la orejilla;
que se escurran y entren hasta el oido.
¿Te lo hablo? ¿Te lo grito? ¿Te lo deletreo? ¿De la sopa te lo leo?
Que te hagan cosquillas en las neuronas y ahora se repita (otra cosa) desde tu boca.
Tócame con los labios el oido.
Sin comunicación no hay comunión. Vibremos juntos.
De pronto ya no hubo palabras, el silencio se las comió; vibramos juntos.

15/2/13

Carta a Murphy

Decente Murphy,
No sé como empezar para decirte (claro, si es que algún día me llegas a escuchar) todo esto que me sucede y no puedo evitar. A vos... te odio. Sí, te odio, pero también te admiro. Es increíble como eres adivino de mis infortunios y orador de las leyes tan satíricas.  Claro, "todo puedo salir peor", esta frase he descubierto que es infinita, pues cuando se piensa que ha terminado, se descubre que es solo un escalón de tantos otros escalones en las escaleras que nos movemos.


¡ Me REVIENTA y EXPLOTO/Ó !
coincidencias SUBALTERNAS,
groserías SUBTERRÁNEAS,
libertades ENCONTRADAS,
puntos LLENOS DE SUSPENSO...

Y ahora mismo te explico todo esto. Estoy harto, tan harto que me revienta la mema, la choya, la santa maceta. Revienta de modo uniforme, bien formada y alineada Se desmorona por el techo. Te ahorco y te escupo como puedo, sin hacerte sentir mal, amigo mío, pues solo quiero que sepas cómo me siento y a dónde paré con esta reacción de apego. Me distraigo y ya no pienso; me distraigo y ya no siento.
Lo superaré por el momento; gracias por tu consejo.

Las leyes absurdas que gobiernan mi destino y el azar de mi camino me hacen caer en oportunidad y decisión. Pero, ¡oh! qué carajos de desición, si toda desición está condicionada por mi existencia...
Mi libertad termina en tu derecho, en tu izquierdo y en tu centro; en tu ser. Estoy limitado y estoy cansado de respetarte porque eres estúpido. Tenía que decírtelo: ¡eres estúpido y ya me tienes harto! Eres de mente pequeña, inflable y maleable.

En resumen, en el parque y la glorieta te digo, decente Murphy, estoy hasta los chongos de tí. De tus monerías, payasadas y mentadas. Solo eso y todo lo demás; poquito más y muchito menos.

Por ahora es todo, gracias por escuchar decente Murphy (que de prudente no tienes nada). Me despido y te mando mis más queridos pésames. Tú, inicio de la desgracia e inoportunidades recoje tu basura y vete que apestas a tendendia y pesimismo. Vete lejos y vuelve solo poquito, para sazonar el equilibrio de mis banquitos. Bueno platicar contigo, nos leemos en la siguiente vuelta, que como siempre, será cuando menos yo quiera.


Tu decente humano,
el Hambriento Vagabundo.

1/1/13

Cardiovascular

Mi cordura llega a su límite y se desborda; desemboca en mares de la imaginación y la nada.
Cursi y patético el ritmo de tu cardio.
Absorbido por tal belleza me quedo asombrado e hipnotizado por semejante cosa tan sublime.
Distraido y enamoriadizo el muy pelado. Mira que no te provoca más que distracciones.
Paralizado y enamorado; extaciado y alucinado.
Es débil y es tierno, manchado y amoretado.
Estirar el cuerpo y sentir cansacio; respirar hondo y seguir nadando; nacer y renacer.
Baboso, escurridizo, cansado y agitado.
Pequeñez, timidez; grandeza y poder.
El drama y el llanto, la alegría y el canto.
Me absorben y avientan.
Se hace el loco y el chiflado, el tarado: el corazón alucinado.

20/11/12

La sombra del Sol

Es librarse del samsara y llegar al nirvana, llegar al cielo, ver la luz, alcanzar un estado de conciencia superior, actualizar tu saber, alcanzar la verdad, ver a dios, estar en la nada, implotar, tener conocimiento, hacer conexión de ideas, ser golpeado y caer al vacío, transportarte a otra dimensión, vibrar más alto, morir por pequeños momentos, tener una revelación, ser uno con el universo, soñar despierto y hacer filosofía. Es EXISTIR y ESTAR CONSCIENTE de ello (con todo lo que conlleva).


¿Dónde está que no lo encuentro? - Dijo a si misma la sombra del Sol.

Entre la luz propia de su Sol y la del próximo; ahí estaba, muy quieta, estirada por años luz entre polvo cósmico y "cosas" que estorbaban para proyectarse. 

24/10/12

Cortometraje casero formal [Existencia: vana costumbre]

[Existencia: vana costumbre]

Inspirado en un filósofo de Edimburgo: David Hume.

Un CORTOMETRAJE casero hecho sobre todo por ex-compañeros de la secundaria por puro gusto por el cine y la proyección de ideas. Con una pre producción de 2 semanas, producción de 4 días y una posproducción algo esporádica e indefinida  les traemos toda la divagación que pudimos concentrar en este proyecto audiovisual.

En el año 2060 - con un estilo antiguo - 4 viejos amigos: Jesús Orozco, Alejandro Borges, Arturo De la Pitaya y David viven en el mismo asilo. Con una rutina algo monótona, sus mentes, ya cansadas y olvidadizas, "vuelven" a su juventud para seguir viviendo de recuerdos; y de vez en ratos, el viejo David, con divagaciones filosóficas que (aunque él no lo sepa) podrían cambiar su vida para completamente.