4/10/10

El posesivo mi, ya no me gusta

Soy mesa que calla
y reloj carpintero.

Comparando el fundador de las luciérnagas
y mi chasquido de dedos.

Profundizar en techos chupados.

Preferir tortillas hechas con sangre de abuelito.

Me caí; y callase el sillón al sentarme.

Anonadado ante el espejo,

Le sonrío a la frente del compañero,
Que todo dice, sin echar clavado en las profundidades del pozo...

Se frena. Me
río. Pregunta…; yo sigo riendo.

Pequeñitos, ¿les gusta?

Arrúgame la cara un poquillo;
 y te pido, no olvides, los calcetines en el horno
que me estoy acurrucando en la palma de mi mano.

Aahhhh (suspiro y respiro) ¡NADA! ¿Nada? Nada...

…y lloré con respiros.

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