Mi mente: un vil plato, lleno de pegajosos espaguetis.

-Ya llegarooon ese bonche de ideas,

pero como hay todo un relajooo, se van.

Me dejan sus huellas;

de estas que se borran con el agua del CHARCO.

Cuando vienen y no se quedan,

como un plato de cereal.

Solo falta la copa rechinante con el dedo, de vino A VERTE.

¿cómo se atrapan las ideas?

¡Un gorro bombacho sobre la cabeza...? 

-ERROR.

¡Ya! NO guarde el más mínimo silencio. Porque al callar, ellas, ya no llegan.

Sí, el CHARCO... como un plato de cereal.

-¿y qué digo?

-AQUÍ... ¡lo que venga!

Recuerde ...  si no se van ...